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Resumen de la despenalización parcial del aborto

En Colombia, según el artículo 122 del código penal del 2000, “La mujer que causare su aborto o permitiere que otro se lo cause, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54) meses. A la misma sanción estará sujeto quien, con el consentimiento de la mujer, realice la conducta prevista en el inciso anterior.”

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En el 2006, la corte constitucional despenalizó mediante la sentencia C-355 de 2006 el aborto en 3 casos excepcionales:

1)       Cuando peligra la vida o la salud de la mujer

2)      Cuando se presenta malformación del feto incompatible con la vida

3)       Cuando el embarazo es producto de abuso, violación, incesto, transferencia de óvulo o inseminación no consentida.

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Con esto, y las sentencias  T-171/07T-988/07T-209/08T-946/08T-009/2009T-388/09,T-585/10T-636/11 y T-841/11 se ha ratificado la despenalización parcial del aborto en Colombia.

A esta despenalización han puesto barreras como la objeción de conciencia colectiva de las instituciones prestadoras de salud, la cual es ilegal, el freno a las campañas de educación sexual y reproductiva en los colegios por parte del procurador Ordoñez y diferentes proyectos de ley (los cuales no han prosperado) para penalizar nuevamente el aborto.

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Pero, ¿Cuál es el problema con el aborto en Colombia? El problema es que no se tiene claro desde qué momento el feto es un humano, tiene vida y alma y terminar con su crecimiento sería condenarlo a una pena de muerte. Esto ha traído innumerables casos de abortos clandestinos que terminan en complicaciones de salud de las mujeres y hasta su muerte, pues se practican el lugares que no están habilitados para estos procedimientos y con personal no capacitado.

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El misoptrostol (Medicamento inductor de abortos) no ha sido incluido en el POS como medicamento fundamental para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), aun cuando, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que su uso disminuye en gran medida las complicaciones del IVE y mejora la calidad de vida de las pacientes que se sometan a estos procedimientos.

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En Colombia el aborto no es legal. Ha sido despenalizado parcialmente para casos específicos, pero el desconocimiento de las leyes y la imposición moral y religiosa de algunas entidades de salud y de justicia han hecho que las sentencias decretadas por la corte constitucional no se cumplan, y hoy en día se sigan practicando abortos clandestinos, los cuales acarrean grandes problemas de salud pública para el país.

Y en la prensa, ¿Cómo se cubre?

El espectador, y en particular su edición impresa, hace un cubrimiento total sobre la despenalización del aborto desde el 2005 hasta el 2014. En este cubrimiento, se muestran cifras de abortos ilegales desde el 2005, la poca inclusión de la sentencia en los servicios de salud y la objeción de conciencia colectiva como protesta de algunas entidades hacia la despenalización, educación sexual y realización de abortos en Colombia.

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El espectador trata el aborto ilegal como problema de salud pública, en donde el aborto no es el problema, sino las complicaciones que trae este cuando se realiza de manera ilegal y bajo estándares de salubridad deplorables. De igual manera, se trata el aborto como un problema legal por su despenalización y las implicaciones que trae esto en la sociedad colombiana, en donde la moral religiosa juega un papel fundamental en la creación de proyectos de ley y posiciones frente a las sentencias de la corte.

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De igual manera, El espectador muestra las diferentes visiones de eclesiásticos, servidores públicos, ONGs y demás actores de la polémica discusión, mostrando las diferentes posiciones y versiones de los ires y venires de la legalización del aborto. En este caso, aunque se trata de tomar una posición distante del problema, se ve la clara afiliación ante la despenalización parcial del aborto e implementación de educación sexual y reproductiva en los colegios, en donde se explique la despenalización del aborto en los casos específicos.

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El procurador Ordoñez y los partidos conservadores y religiosos del país juegan un papel importante desde el 2009, en donde se empiezan a crear proyectos de ley que atentan contra la despenalización del aborto. Desde este momento, se pierde un poco la concepción de problema de salud pública y se traslada a un problema político, en donde el juego de poder es fundamental para dilatar las acciones que ha tomado la corte frente al tema.

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Las columnas de opinión predominan en el cubrimiento de El Espectador, en donde se muestran las diferentes posiciones a favor y en contra de la despenalización. La columna judicial y política muestran las acciones de la procuraduría y el ministerio de justicia, que tratan de implantar su posición frente al IVE, y la columna de salud, después de despenalizado el aborto no es frecuente.

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En conclusión, El Espectador hace un cubrimiento social en los primeros años de la despenalización parcial del aborto, pero cuando llega el nuevo procurador al poder, la visión se transforma en un cubrimiento político, en donde cada vez se reduce más el uso de cifras y se aumenta el uso de la opinión personal.

El cubrimiento en cifras

A continuación están las publicaciones de El Espectador referentes a la despenalización parcial del aborto desde el 2005 hasta el 2014 en cifras, es decir, cuantas veces se utilizan palabras claves en cada mes, en dónde se publican las noticias y cuál es su relación con lo que estaba pasando en el país.

En cuanto a temas y palabras claves del cubrimiento de la despenalización parcial del aborto, se puede ver que existen dos picos de noticias. Uno entre el 2005 y 2006, en donde las palabras relevantes son salud pública, debate y derecho. En otro, entre el 2008 y 2011, en donde resaltan temas como religión, objeción de conciencia, política y ley. Se puede ver que, en un principio, el cubrimiento se hacía sobre la parte de salud del aborto y el impacto que tiene este sobre la sociedad, pero, cuando se despenaliza el aborto y entra el porcurador Ordoñez a su cargo, el cubrimiento se vuelve político y religioso, y se da una punga entre que es lo ético, lo moral y lo correcto frente a la despenalización (parcial o total) del aborto en Colombia.

Las secciones en donde se han publicado artículos relacionados con la despenalización parcial del aborto son pocas. En general, la mayoría delas publicaciones aparecen en Opinión, seguido por las cartas a los lectores y la sección judicial. 

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